PROSA Y POESÍA
OBRA POETICA
Jaime Gil de Biedma quiso dejar constancia de su propia vida a través de la poesía .
En su trayectoria poética se distinguen tres claras etapas:
Compañeros de viaje, Moralidades y Poemas póstumos nos ofrecen un recorrido vital a través de la vida del poeta. Estas tres obras recopiladas en Las personas del verbo nos muestran como el autor consigue mezclar memoria e historia y como sus versos van desde una ilusionada juventud al desencanto en su madurez.
Hasta los 30 años, en plena posguerra, escribía poemas en los cuales se reflejaba un tiempo lleno de esperanzas respecto a la posibilidad de cambios en la realidad social y personal.
A los 35, el poeta vivió una crisis de juventud, un cambio radical de perspectiva que transformó su poesía y que le llevó a un total desinterés por las cuestiones sociales y políticas.
Empezó a escribir muy joven, con diecinueve años, y decidió publicar diez años después.
En la revista Laye dió a conocer sus composiciones de juventud con el título Según sentencia del tiempo.
En A Favor de Venus (1965) nos ofrecerá una colección de poemas de amor impregnados de erotismo.
Las personas del verbo: biografía imaginada.
“Un libro de poemas no viene a ser otra cosa que la historia del
hombre que es su autor, pero elevada a un nivel de significación
en que la vida de uno es ya la vida de todos los hombres, o por lo menos
–atendidas las inevitables limitaciones objetivas de cada experiencia
individual- de unos cuantos entre ellos”.
(Gil de Biema)
La obra de Gil de Biedma no es extensa pero se ajustó en cada momento a lo que deseaba de la vida y a la expresión de sus sentimientos. Su evolución poética viene derivada de su propia vida y el egocentrismo que llena su obra se nos muestra desde los miedos adolescentes de Compañeros de viaje, a menudo relacionados con su homosexualidad, pasando por la denuncia de diversas situaciones en Moralidades y llegando a la madurez en Poemas póstumos.
Las personas del verbo es el ''yo'' de su autor, pero también el ''tu'' y el ''él'' y todas las personas que se resumen en un ''nosotros'' con que es posible conjugar cualquier verbo, configurando así una especie de biografía imaginada de sí mismo como personaje y como autor alrededor de las distintas etapas de su vida.
Compañeros de viaje y Moralidades representan la obra más social de su poesía.
En Compañeros de viaje (1959) nos hace la crónica de un despertar, el libro tiene como eje el paso desde el final de la adolescencia a la edad adulta y la conciencia de grupo, entre la apertura al exterior y la tendencia al aislamiento. Es un conjunto de instantes de la vida del poeta: recuerdos, infancia, tertulias, amistad y se nos muestra como un joven lleno de temores.
En el pueblo segoviano de La Nava de la Asunción pasó los años de la guerra civil, este mundo nos lo refleja en ''Infancia y Confesiones'' a través del recuerdo ''de una casa / con escuela y despensa y llave en el ropero / de cuando las familias / acomodadas, / como su nombre indica, / veraneaban infinitamente / en Villa Estefanía o en La Torre del Mirador''.
Aparece también en este libro el sentimiento de esas nuevas amistades como en el poema ''De ahora en adelante'', en contraste con otros, ''Ampliación de estudios'', en que se nos manifestaba su soledad adolescente.
Moralidades (1966), es ya un libro de madurez, con el espejo urbano de Barcelona al fondo, en este libro se mezclan ideas y sentimientos, aparecen reflexiones sobre el amor y el sexo así como un resentimiento del autor hacia su propio sistema de vida (en ''Barcelona Ja no es Bona'', ante la realidad social del momento el autor se avergüenza de la clase social a la que pertenece); al igual que en Compañeros de viaje aparecen numerosas referencias a la amistad, pero este tema va cediendo protagonismo a otros como el amor y el deseo. Moralidades es su obra más comprometida en la que manifiesta su denuncia ante el sometimiento de una España oprimida, la hipocresía y la opresión a la que la sociedad sometía a la mujer.
Poemas póstumos es un libro escrito desde la conciencia trágica del tiempo. La vejez es signo de deterioro frente al recuerdo de una juventud llena de vida y expectativas, es la historia de la crisis existencial de un poeta que ocurre en la frontera entre la juventud y la madurez. Las muertes diarias que conducen a la muerte definitiva toman la forma de palabras escritas por la mano de un hombre cada día más consciente de su fin. La pérdida de la juventud y la incesante marcha hacia la muerte son temas fundamentales para comprender esta etapa de su poesía.
Analizando un poco más su obra se pueden descifrar algunas claves. En Compañeros de viaje la palabra, compañeros, aparece con la intención de que pueda ser interpretada en doble sentido, el poeta juega con el título de la obra aludiendo no sólo a los amigos, sino también a los camaradas políticos; la obra manifiesta un matiz político de clara tendencia comunista; el poeta nos hace una descripción de la represión del régimen franquista, del terror nacido del sometimiento a la dictadura, del sueño de la libertad aún por llegar, de la miseria de una España sumida en el miedo y en el pasado.
En el poema ''Piazza del Popolo'' vemos como dicha palabra, compañeros, abandona el sentido de amistad para asumir el sentido de lucha, de combate, de esperanza,...y también resulta relevante que Compañeros de viaje finalice con el poema ''Canción para ese día'' una apología de la libertad y un cántico a la esperanza.
Moralidades viene a ser una continuación de ese compromiso político y social manifestado en Compañeros de viaje, así aparecen poemas como ''Un día de difuntos'' evocando un homenaje a Pablo Iglesias en el cementerio de Madrid; es una obra comprometida y no sólo a nivel político, el autor juega aquí también con el título y esas moralidades serán también situaciones de denuncia que no tienen nada que ver con esa palabra: la miseria, el desamparo, la situación de la mujer, serán algunas de esas Moralidades de transfondo totalmente inmoral. En sus reflexiones sobre el amor y el sexo el autor alude también a la doble vida derivada de la propia homosexualidad como en el poema ''Albada''.
La mala conciencia provocada por el hecho de pertenecer a la clase social burguesa se afianza en Moralidades, sin embargo, el autor no renuncia a los privilegios que le confiere esa vida burguesa, sino que más bien acepta con ironía su destino. En esta obra se nos muestra una crisis personal del autor que comienza a cuestionarse su propia vida y que más adelante le llevará a dejar de escribir, Jaime Gil de Biedma se muestra convencido de que los españoles se adaptarán a la situación de sometimiento en que viven y no harán nada para cambiarla.
En Poemas póstumos la ironía del título nos remite a alguien que no es él mismo, que no puede reconocerse en la imagen que sus poemas anteriores le habían impuesto. Ha sucedido una transición, el tiempo ha hecho desaparecer al Otro, al que en Moralidades estaba en conflicto con su clase, con el tiempo y la historia. Ahora el conflicto es consigo mismo: los fracasos, las resacas, la destrucción de los mitos personales y colectivos. Es un libro donde el autor nos muestra la pérdida de la juventud y el acercamiento de la muerte, es el abandono de la reflexión social, la crítica y la ironía y un centrarse en sí mismo, es un juego de espejos en el que el autor es el único protagonista, viene siendo el resultado de la crisis que se venía gestando en Moralidades. Al entusiasmo de la lucha por el cambio social (Compañeros de viaje), sigue un sentimiento de decepción y de desesperanza (Moralidades) ya que el tan esperado cambio político nunca acaba por llegar, todo ello sumado a la edad, pues atrás han quedado los años de juventud, llevan al poeta a un estado de ensimismamiento en el que sólo caben los problemas personales, así aparecen poemas como ''No volveré a ser joven'', ''Contra Jaime Gil de Biedma'' o ''Después de la muerte de Jaime Gil de Biedma''. La presencia de la muerte aparece en la mayoría de sus poemas, incluso como dedicatorias a amigos ya desaparecidos. En esta crisis personal se produce un desinterés literario y una progresiva tendencia al silencio que le llevará a dejar de escribir.
OBRA EN PROSA
En prosa escribió un diario que tuvo dos edicciones significativas: la primera autocensurada en los aspectos homosexuales y la segunda, tras su muerte, completa. Escribió también varios ensayos.
En El pie de la letra recogió Gil de Biedma la mayor parte de su obra crítica, veinticinco ensayos que reflejan su evolución literaria, entre ellas destaca ''Cántico'', la monografía que escribió sobre la obra de Jorge Guillén o los estudios sobre Cernuda, Eliot o Baudelaire. Recoge también poemas sueltos, textos de recitales, entrevistas y un abundante número de traducciones que reflejan la actividad de Gil de Biedma como traductor de poesía inglesa y catalana y de una obra de Brecht.
Retrato de un artista seriamente enfermo fue escrito en 1956 durante una convalecencia por un problema pulmonar, se publicó parcialmente en 1974 y apareció ampliado en la versión póstuma de 1991. Barcelona, Manila, Nava de la Asunción, son los paisajes del diario. Carlos Barral, Gabriel Ferrater, Carlos Bousoño, Jorge Guillén o María Zambrano, sus interlocutores en un reflejo del conflicto entre la realidad y el deseo. Retrato del artista viene a ser la descripción de un joven que en el ejercicio de representarse e imaginarse descubre que ya no lo es tanto y empieza a tomar conciencia de su ingreso en la madurez. Y también el de un señorito de la burguesía catalana al que, al entrar en contacto por primera vez con el tercer mundo, le sobreviene la mala conciencia y decide adoptar ciertas actitudes morales comprometidas con la realidad de su tiempo (en 1956 viajó por primera vez a Filipinas y ese viaje influyó de manera determinante en su evolución ideológica, a su regresó intentó aunque sin éxito ingresar en las filas del Partido Comunista, sus primeros textos comprometidos datan de esta época). Pero, sobre todo, este es el retrato de quien quiso ser poeta por encima de todo, pese a que años más tarde reconociera que en realidad lo que quiso fue ser poema.:
''Yo creía que quería ser poeta, pero en el fondo quería ser poema.''
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